sábado, 28 de febrero de 2009

De cuantas maneras se puede destruir un corazón y esperar que siga latiendo

Mientras me alejaba, aún podía ver la cara de Bella y sentir su llanto. Había sido demasiado sencillo el separarme de ella, es que todavía no me creía capaz de amarla tanto o más como ella a mí.
Sentí el deseo repentino de volver por ella y decirle que todo era mentira, que huyéramos los dos solos... Pero luego recordé a mi familia y a todo lo que la había sometido por mis ideas.
Al llegar a la casa Carlisle y Esme me esperaban, Rosalie y Emmet ya habían partido al igual que Jasper y Alice. Se que estaba muy enojada conmigo por no permitirle despedirse de Bella, pero ya encontraría la manera de disculparme.
- Esta bien hijo, sabes que lo que haces es lo mejor para todos, en especial para Bella – me dijo Carlisle.
Carlisle tan bueno, él siempre nos apoyaba en todo, pero aún así podía ver en sus pensamientos su preocupación hacia mi.
No había pasado un día separado de Bella y ya me veía distinto, era como que esa especie de luz que siempre me alumbraba se hubiese apagado.
Esme y Carlisle irían a Alaska, yo me dirigiría hacia Sudamérica a Isla Esme.
- Adiós hijo, cuídate – me dijo Esme y me miró como una madre a su pequeño niño.
- Lo haré – le respondí.

Me tomó un día y medio llegar, si algo no podía negar es que era muy veloz. Una vez instalado me dediqué por lo menos durante un mes a recordar cada uno de los momentos que había pasado con Bella, momentos robados a la eternidad.
Me sentía como un ciego que ha vuelto a ver y luego pierde la vista.


1 comentario:

undostrestiraotravez dijo...

Holaa!
te encontré por casualidad en el fotlog de forks_twilight. :)
muy chulo el blog :D
Yo también tengo uno sobre Crepúsculo y sobretodo de Edward , que me vuelve loca (L)


Buenoo un besooo!